miércoles, 23 de enero de 2008

Los réditos de la contradicción

Si unos extraterrestres de derechas hubieran diseñado un Caballo de Troya para invadir la Tierra, les habría salido Ruiz-Gallardón, pues lo que a cualquiera (excepto a Bush) se le ocurre antes de ocupar un territorio ajeno es estudiar sus costumbres, su historia, su idiosincrasia (qué rayos querrá decir idiosincrasia), así como las debilidades de sus habitantes.
De acuerdo con tales estudios, la organización más sólida de este planeta es la Iglesia católica, que cumplidos los 21 siglos de existencia sigue dando la lata como el primer día. ¿Y cuál es su secreto, se habrán preguntado los marcianos? Muy sencillo: predicar cosas distintas y hasta contradictorias según la dirección del viento o las necesidades del estómago. Por eso en unos sitios la Iglesia es partidaria de la pena de muerte, mientras que en otros se escandaliza por la existencia del aborto. Por eso predica la pobreza desde un trono de oro. Por eso es capaz de manifestarse a favor de la libertad al tiempo que da cobertura moral a asesinos declarados como Pinochet, o Franco, o Videla. Cuando los seres humanos ven fuera las contradicciones que llevan dentro, se enamoran. A todos nos gustaría ser de forma simultánea personas de orden y sinvergüenzas recalcitrantes, señores y truhanes, prosistas y poetas, y eso no lo ha logrado nadie con la finura de la Iglesia, que da trabajo a banqueros teologales, a obispos castrenses y a curas comunistas. Cabe de todo en ella, pues lo que no se vende en la primera planta se vende en la segunda, y lo que ni en una ni en otra, en Oportunidades. Extracto de un artículo de J.José Millás para el Diario El País. Fuente: www.losgenoveses.net

1 comentario:

Josu Sein dijo...

A un supuesto gran amigo que tuve en el pasado le parecía peor el aborto voluntario de un feto que no va a sufrir, ni tiene personalidad, ni planes de futuro, ni gustos, ni gente que le quiera ni nada, que el asesinato de un joven o adulto al que se le cortan de cuajo todas sus ilusiones y hace que todo el mundo que le quiere sufra. ¿?