sábado, 26 de abril de 2008

Steady as she goes

Jack White uno de los componentes de los White Stripes, en su nuevo proyecto: The Raconteurs con dos trabajos brillantes: Broken boy soldiers y Consoles of the lonely.

El mundo al revés

"El aire estará limpio de todo veneno que no venga de los miedos humanos y de las humanas pasiones.

En las calles, los automóviles serán aplastados por los perros.

La gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el supermercado, ni será mirada por el televisor.

El televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia, y será tratado como la plancha o el lavaropas.

La gente trabajara para vivir, en lugar de vivir para trabajar.

Se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez, que cometen quienes viven por tener o por ganar, en vez de vivir por vivir no más, cómo canta el pájaro sin saber que canta y como juega el niño sin saber que juega.

En ningún país irán presos los muchachos que se niegan a cumplir el servicio militar, sino los que quieran cumplirlo.

Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamaran calidad de vida a la cantidad de cosas.

Los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas.

Los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos.

Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas.

La solemnidad se dejará de creer que es una virtud, y nadie tomara en serio a nadie que no sea capaz de tomarse el pelo.

La muerte y el dinero perderán sus mágicos poderes, y ni por defunción ni por fortuna se convertirá el canalla en virtuoso caballero.

Nadie será considerado héroe ni tonto por hacer lo que cree justo en lugar de hacer lo que más le conviene.

El mundo ya no estará en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no tendrá más remedio que declararse en quiebra.

La comida no será una mercancía, ni la comunicación un negocio, porque la comida y la comunicación son derechos humanos.

Nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de indigestión.

Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle.

Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos.

La educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla.

La policía no será la maldición de quienes no pueden comprarla.

La justicia y libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda con lonja espalda.

Una mujer negra será presidenta de Brasil y otra mujer, negra, será presidenta de los Estados Unidos de América, una mujer india gobernará en Guatemala y otra, Perú.

En Argentina, las locas de la plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar el los tiempos de la amnesia obligatoria.

La Santa Madre Iglesia corregirá las erratas de las tablas de Moisés, y el sexto mandamiento ordenará festejar el cuerpo.

La iglesia también dictará otro mandamiento, que se le había olvidado a Dios: "amarás a la naturaleza, de la que formas parte"

Los desesperados serán esperados y los perdidos serán encontrados, porque ellos son los que se desesperaron de tanto esperar y los que se perdieron de tanto buscar.

Seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan voluntad de justicia y voluntad de belleza, hayan nacido de hayan nacido y hayan vivido cuando hayan vivido, sin que importe ni un poquito las fronteras del mapa o del tiempo.

La perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses, pero en este mundo chambón y jodido , cada noche será vivida como si fuera la última y cada día como si fuera el primero.

Serán reforestados los desiertos del mundo y los desiertos del alma..."

Extraído del libro: Patas arriba. La escuela del mundo al revés. Eduardo Galeano

La humanidad devora imágenes, desecha la letra

No recuerdo haber visto nunca en una película norteamericana el interior de una casa donde apareciera una biblioteca familiar. Tampoco a ningún héroe del cine clásico, Gary Cooper, John Wayne, Henry Fonda, leyendo un libro en la mecedora del porche después de realizar cualquier hazaña.

Por los descampados del lejano oeste puede que a veces cruzara un tipo con un levitón polvoriento vendiendo biblias. Queda la estampa cinematográfica de algún reverendo abriendo el libro de los salmos al borde de una fosa descarnada en el momento de mandar a los verdes valles del Edén a cualquier fiambre, pero luego, nada. Los deudos devoraban la tarta de frambuesa que había preparado Maureen O'Hara para después del funeral. Nadie será capaz de imaginar una secuencia con Robert de Niro, Jack Nicholson o Brad Pitt enfrascados en la lectura de una novela. Ni siquiera Woody Allen se ha permitido el lujo de decorar el despacho de su psicoanalista con una estantería cargada de volúmenes manoseados. Los libros en el cine no existen. Esos best sellers con títulos dorados en relieve, que las amas de casa meten en la cesta de la compra junto a las zanahorias, nunca se quedan en casa después de ser leídos. Cuando las cámaras llegan, el trapero ya se los ha llevado. Se ha dicho hasta la saciedad que las pantallas han derrotado a los libros. Media humanidad se pasa el día sentada devorando imágenes. En el avión, en el tren, en el bar, en el hospital donde te acaban de rajar, en el sofá en el que caes rendido al final del día siempre hallarás enfrente una pantalla vertiendo en tu cerebro infinidad de monigotes. Las fotos de los periódicos cada día más grandes, los cuerpos gloriosos de belleza visual que pueblan las revistas satinadas, también se han puesto de parte de las pantallas en la guerra contra la letra impresa. Pero de los libros se salvan siempre las imágenes. Se trata de saber qué tiene más fuerza todavía, si la imagen literaria que conservamos en la memoria después de la lectura o la visión de toda esa fantasmagoría de luces y sombras. Qué deja un oro más profundo en el alma, la goleta Hispaniola navegando rumbo a la Isla del Tesoro a través de las páginas del libro o Gary Cooper soplando la boca del revólver en la pantalla?. Vicente Verdú

La perversión de la democracia

ITALIA: Berlusconi ganó las elecciones por mayoría absoluta. Italia es un claro exponente mundial del grado de perversión en el que puede desembocar la democracia. Personajes como el tirano, el corrupto, el cacique o el mafioso ya no necesitan dar golpes de estado ni utilizar vías ilegítimas para adueñarse del poder, lo alcanzan a través de las urnas, o lo que es lo mismo a través de la propia estulticia y corrupción de la población. Todo perfectamente orquestado desde sus propios medios de comunicación. En España por suerte aún no hemos llegado a ese extremo. Al menos a nivel nacional la ciudadanía española ha demostrado (en general) una sensatez inimaginable para el pueblo italiano. Sin embargo, no diría lo mismo en el plano municipal o local, donde casos como el de Marbella en su día, o como el de unos pocos cargos políticos del levante español (léase Sr Fabra en Castellón u otros como los alcaldes de Torrevieja o Alicante) han visto respaldado su corrupto comportamiento con claras mayorias electorales. Es la perversión de la democracia: la tiranía puesta en el poder con los votos de la democracia. Lo más peligroso que se puede dar en política. Si no que se lo pregunten a los alemanes en el 33.

miércoles, 23 de abril de 2008

Creatividad

Este es tu cerebro. Este es tu cerebro con drogas. No tomes drogas. Este es tu agujero. Este es tu agujero en prisión. No cometas robos. Publicidad de servicio público descriptiva.
Publicidad emocional. Eslogan "La crueldad no es bella". Los animales necesitan su piel. Tú no.
Arte en la calle con graffitis dicen No a Bush y a la guerra de Irak.
Marketing guerrillero para el laxante Dulcolax.
Marketing guerrillero para Burn, la bebida energética. Eslogan "Fuego para beber"

El intermedio

Qué buenos estos dos vídeos del programa de Wyoming en la Sexta.
Uno, el famoso grito de "Joshuaaaaaa" de los animales del National Geographic. Otro, el Chiki Facha.