Deseo para este nuevo año, ser más comprensiva, tener más paciencia y no juzgar con ligereza. No quedarme en los desplantes verbales, los malos gestos y los malos días, y seguir dando oportunidades a quien lo merece.
Deseo no desesperar, pensar que lo mejor está por suceder. Que el fatalismo, el desencanto y el esto no tiene remedio no haga mella en mí. Quiero creer que es posible.
Deseo tener menos prejuicios con la ideología que vive justo frente a la mía. Abrir mi mente, seguir aprendiendo del otro sin tener la sensación de que ya lo tengo decidido antes de haber escuchado nada.
Espero dar valor a las cosas aquí y ahora. Disfrutar de lo que tengo sin lamentar lo que he perdido.
Incluso cuando mis perros no estén ya conmigo, espero poder recordar todo lo bueno que vivimos y no quedarme con la amarga soledad de su ausencia.
Espero seguir ignorando a los que viven de chismorreos sobre vidas ajenas.
Deseo seguir alegrándome de la felicidad de la buena gente.
Que el sufrimiento, la injusticia y la pobreza fuera de mi metro cuadrado, no me deje indiferente. Y como cantaba Antonio Flores: "Que la reseca muerte no me encuentre...vacía y sola sin haber hecho lo suficiente".
Perder el miedo a no saber, a no poder.. Ya sé: perder el miedo a perder.
Que no me inoculen a través de los medios de comunicación el germen del odio, del resentimiento, de la intolerancia, ni prejuicios ni la mala fe. Contra nada ni nadie.
Seguir luchando, y encontrar personas en el camino con las mismas causas, porque una rama se quiebra muy fácilmente, pero un hatajo es imposible de romper.
Y como deseos imposibles..
Deseo que los políticos, miembros de la realeza o cualquier personalidad "intocable" paguen por sus corruptelas y devuelvan todo lo robado. Que desaparezcan del presupuesto del estado las partidas para la iglesia, para los partidos políticos, para la casa real y para el ejército.
Deseo que el incumplimiento de una sola de las promesas escritas en el programa electoral del partido vencedor, sea sometida a referendum popular. Y que obrar en contra de la voluntad del pueblo se considere delito y se castigue con penas de cárcel.
Deseo que en los consejos de administración de los bancos hayan inspectores, auditores y en definitiva, observadores, designados por votación popular, que controlen y den parte de todas sus operaciones. Transparencia financiera. Se acabó lo de socializar pérdidas y privatizar beneficios.
Y una banca pública.
Pero si todo va a peor.. espero y deseo encontrar el coraje de empacar cuatro bártulos y largarme bien lejos. Y que le den por culo a la eurozona, a las agencias de rating, a los especuladores financieros y a este capitalismo de casino.
1 comentario:
No quisiera entrometerme en tus deseos, pero dónde hay que firmar.
Buen año, Maya.
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