Yo era de esas personas que tienen la televisión encendida mientras hacen otras cosas. Era perfectamente capaz de ver una película, navegar en internet y responder a una llamada todo a la vez.
Mal, pero lo hacía.
Pero eso ha cambiado.
Y todo por culpa de la maldita publicidad cantada.
No hace mucho, se disfrutaba con la creatividad de muchos spots pero en general la publicidad nos proporcionaba un par de mensajes con alguna música de fondo (creada ex profeso para el spot) o de un tema (conocido o no) de algún cantante o grupo. Por ejemplo, sabías que escuchando la bamba, la marca Old El Paso estaba anunciando su comida mejicana y a excepción de alguna que otra sintonía estúpida, más que asco te hacía incluso gracia ver a cuatro tontos danzando con botellas de aceite La Masía en las manos.
Pero es que ahora, se ha puesto de moda fabricar cancioncitas machaconas, cargantes, horteras y repulsivas que se te meten en el cerebro como el de ese anuncio de adsl de telefónica "hola, eeeesta semanaaaa... el altaaa es gratiiis, el altaaa es gratiiis" o el de Trina destrozando la canción de Raphael con ese "estoy aquiiii, aquiii, para quererteeeee" con ese caos de gente que canta al unísono una letra que parece inventada por un hatajo de subnormales freaks. O sino el de Fanta "yo lo flipoooo, sin azúcaaaar, pero es que sabe totaaaal". Y es que me alteran tanto estos anuncios que me lanzo en plancha por el mando a distancia a darle al Mute hasta respirar de alivio.
Mi pregunta es: por qué esa jodida manía por cantarlo todo? qué hay detrás de esta jalada de tarro televisiva?
Y ya que estamos, me gustaría dedicarle una frase a todos los que han hecho posible el anuncio de los mil impactos diarios de Depuralina: Iros ya a la puta mierda.
2 comentarios:
Ay mi niña....como te echo de menos.
Que lejos estas.....
Está claro que nos tenemos que meter a creativos publicitarios.
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