Reflexión

Que los bancos son unos chorizos se sabe de siempre. Que su codicia sea la causante de la crisis mundial, que repartan los jugosos créditos ICO a la carta, que concedan préstamos al consumo cobrando una media del 11,55% TAE (cuando hace un año era un 10,55) mientras el Banco Central Europeo (con el dinero de todos) se lo concede al 1,5 con el euribor al 2%, que ese dinero inyectado por el Estado, desgravaciones fiscales y avales, junto con el margen de ganancia por la diferencia de interés al que aludía anteriormente, les permita a los ejecutivos de la banca subirse el sueldo un 19,6% o que exijan el pago de las hipotecas a todas las víctimas del terremoto en Italia, es ya para sacar la recortada y echarse a la calle. Pero ante tamaña desfachatez, una también se pregunta si este tipo de noticias no serán un bulo en forma de bola de nieve que hacen circular por todas partes o tal vez algún caso aislado que pretende poner de cabeza de turco a la banca cuando el objetivo es desviar la atención ante la corrupción, la negligencia y la incompetencia gubernamental en todo este desaguisado.

Es que sino, no entiendo cómo se puede ser tan hijo de puta.