miércoles, 27 de agosto de 2008

Licencia artística

Un hombre anda por el bosque y aunque no necesita leña mira codiciosamente los árboles. Los árboles tienen un miedo terrible porque conocen las costumbres de los hombres y temen lo peor. En medio de todos está un eucalipto hermoso, y el hombre al verlo da un grito de alegría y baila tregua y baila catala en torno del perturbado eucalipto, diciendo así: -Hojas antisépticas, invierno con salud, gran higiene! Saca un hacha y golpea al eucalipto en el estómago, sin importársele nada. El eucalipto gime, herido de muerte, y los otros árboles oyen que dice entre suspiros: -Pensar que este imbécil no tenía más que comprarse unos caramelitos Pictolín. Historias de Cronopios y famas Julio Cortázar

3 comentarios:

Mr. TAS dijo...

Como líder del Partido Revolucionario del Celofán, veo este post como una intolerelable propaganda electoralista a favor del Partido Revolucionario del Pictolín. No apoyamos esta iniciativa.

Un saludo.

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Mr. TAS dijo...

(puto intro)

y no he terminado. Celofanes y Pictolines, Todos salimos del Eucalipto, todos tenemos derecho a ser representados.

(yastá)

interpreta-sones dijo...

las juanolas van estupendamete también, no hacía falta masacre alguna, pero los hombres hachados no son de muchos miramientos.