viernes, 29 de agosto de 2008

Banksy: arte del graffiti o vandalismo?

Banksy es el pseudónimo de un popular artista del graffiti inglés cuya identidad se desconoce. Su trabajo, en su gran mayoría piezas sátiras sobre política, cultura pop y moralidad, combina escritura con graffiti. Sus obras se han hecho populares al ser visibles en varias ciudades del mundo, especialmente en Londres.
El anónimo artista denuncia la tragedia del Katrina en su tercer aniversario con un graffiti de soldados saqueando sus casas.
Contra la guerra y el efecto del miedo al terrorismo en la sociedad.
Banksy utiliza su arte urbano callejero para promover visiones distintas a las de los grandes medios de comunicación. Esta intención política detrás de su llamado "daño criminal" puede estar influida por los Ad Jammers (movimiento que deformaba imágenes de anuncios publicitarios para cambiar el mensaje). Trabaja cobrando para organizaciones benéficas como Greenpeace y para empresas como Puma y MTV, y vende cuadros hasta por 25.000 libras en circuitos comerciales o en la galería de su agente, Steve Lazarides. Un juego de obras de Banksy se vendió en la casa de subastas Sotheby's por 50.400 libras. Esto le ha llevado a ser acusado de vendido por otros artistas y activistas. Resulta irónico el uso que el artista hace del imaginario anticapitalista y de protesta, mientras trabaja para grandes empresas y galerías de arte. Y resulta aún más increíble además de su ascenso meteórico y las importantes sumas que se pagan ya por sus obras, el hecho de que el mismo 'establishment' al que satiriza le haya acogido entusiasmado.
Así define a la pobreza: grande y obvia y nosotros sin querer verla.
Varios días estuvo una pieza introducida por Banksy en la colección de arte romano en el Museo Británico.
Entre sus parodias de obras de arte figura una versión de 'Los nenúfares', de Monet, en la que aparecen flotando en el agua carritos de supermercado, coches abandonados y todo tipo de basura. Y las que vienen a continuación son mis favoritas. La de la niña me conmueve porque es fiel reflejo de lo que vemos por tv constantemente cuando ocurre una tragedia. Medios de comunicación (fotógrafos, cámaras, reporteros..) que con un comportamiento mezquino, repugnante y cercano a la crueldad antes incluso de empatizar con la víctima o de ofrecerle la ayuda necesaria, se preocupan tan sólo de inmortalizar esa imagen para que de la vuelta al mundo. Me ha recordado a aquella famosa foto ganadora del Pulitzer en 1984. La fotografía muestra a una niña herida y muriendo de hambre gateando al campamento de alimentos de Naciones Unidas, localizado a un kilómetro de distancia. El buitre espera pacientemente que muera. Esta fotografía asombró al mundo entero. Nadie sabe qué ocurrió con la niña y cuando le preguntaron al fotógrafo Kevin Carter qué había hecho para ayudarla no supo responder porque lo cierto es que dejó el lugar tan pronto como se tomó la fotografía. Tres meses después se suicidó ante la presión mediática.
Una buena ilustración para el artículo de Rosa Montero "Obesos y famélicos"
La televisión nos ha convertido en monstruos, dice la ilustración.
Ésta última es bestial. McDonalds y Mickey, dos símbolos de la cultura yanqui cogidos de la mano de la niña que corría con las ropas en llamas después de que un avión norteamericano bombardeara con napalm su ciudad en Vietnam.

6 comentarios:

interpreta-sones dijo...

para mi no hay duda, es arte. al margen de que se deje querer por las grandes multinacionales, su obra expresa, comunica, denuncia, conmueve, sorprende, maravilla, emociona, alucina, y un montón de verbos más que sólo el arte puede conseguir. vamos, creo yo.

Anónimo dijo...

¿Que no hay duda? Amos no jodas!

Maya dijo...

Pues tú pregúntale a los aytos y demás instituciones o a los dueños de las paredes donde Banksy estampa su firma si le parece o no vandalismo.
Está claro que para mi es arte.

Anónimo dijo...

No se si es o no arte; a mi al menos me parece mucho más arte que muchas de las cosas que se ven en muchos museos.
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Anónimo dijo...

"Resulta irónico el uso que el artista hace del imaginario anticapitalista y de protesta, mientras trabaja para grandes empresas y galerías de arte."

Creo que eso no es del todo correcto. Que muchas de sus creaciones acaben en galerías de arte no quiere decir que "él trabaje para ellas". La mayoría de las veces han sido terceros quienes han sacado sus piezas a subasta.

Las exposiciones impulsadas prsonalmente por él son más bien pocas (según tengo entendido), y las subastas bajo su consentimiento, más escasas todavía.

En cualquier caso... ¿hay algo más "antisistema" que cobrar cantidades obscenas por unas pintadas que lo satirizan? :-)) La primera impresión resulta contradictoria, pero si lo piensas un poco, resulta incluso coherente.

Respecto a que si el grafitti es arte o vandalismo... Yo lo tengo claro. Es una de las formas más frescas de expresión que existen hoy en día. Lo que es puro vandalismo son los planes urbanísticos que hemos visto en este país...

PD: Si se me permite el enlace, escribí hace tiempo una reflexión sobre el tema de los grafitis, hablando en concreto del caso de Berlín:
http://davidllada.com/blog/2007/09/09/imagenes-de-berlin-ii-graffiti-en-kreuzberg/

Saludos,
David

Maya dijo...

Qué razón tienes, David! Los planes urbanísticos, sobre todo aquellos que están en zonas verdes protegidas recalificadas si son una salvajada perpetrada por gentes que sin bote de spray pero con trajes de armani a nadie se les ocurriría llamar vándalos.

Discrepo sobre si cobrar cantidades obscenas por satirizar a quienes te pagan sea coherente. A mi me parece que eso no hace más que perpetuar "el sistema" que tanto detesta.

Saludos!