Iglesia: "Hay que votar a un partido que empieza por Pe y acaba por Pe"

Produce tristeza y al mismo tiempo asombro, el alto porcentaje de los que consideran correcto que la Iglesia decida orientar el voto hacia el PP poniendo a Dios como aval (!!). Pero ya nada me extraña de la gente que me rodea viendo a Fabra ganar las elecciones con mayoría absoluta. Más de dos siglos desde la Revolución francesa, y su rechazo de absolutismos y teocracias, para que ahora la jerarquía católica nos venga con una reedición de lo peor del "ancien régime" en su vertiente teocrática.

La Iglesia ha salido a la calle en multitud de ocasiones desde que en el 2004 los socialistas ganaran las elecciones. Ha estado y está en contra de cualquier avance social. Es lógico que tenga tanto en común con PP. Y con Democracia Nacional. Y con los falangistas.

Quieren que peras y manzanas estén bien separadas y diferenciadas y que si se unen estos enfermos degenerados, a esa unión no se le llame matrimonio. Quieren que la mujer sea como le gusta a Aznar, mujer-mujer y que traiga los hijos que Dios le de, que la asignatura de religión siga impartiéndose en las escuelas para que el lavado de cerebro continue de generación en generación y que divorciarse sea un proceso imposible o lento. Y añaden "los perros de dios" que no se negocie con terroristas, sólo con el movimiento de liberación vasco.

Dice Javier Ortíz al respecto en su web:

"...Durante años tuve en la pared de mi despacho una vieja fotografía –muchos estudiosos de la Guerra Civil la recordarán– en la que se ve a varios generales y oficiales franquistas posando en la entrada de una catedral acompañados de unos cuantos obispos y clérigos que levantan el brazo (los obispos y los clérigos, no los militares) haciendo el saludo fascista. En total hermandad. Nadie puede acusar a la jerarquía católica española de entonces de haber negociado políticamente con una banda de golpistas criminales: se echó en sus brazos por puro amor, sin negociar nada. Pero, en cambio, el Vaticano sí negoció, y mucho, y muy políticamente, con las autoridades del III Reich. ¿Será inmoral votar a un partido que se lleva a partir un piñón con una Iglesia que negoció políticamente y colaboró con un régimen genocida?..."

Qué rara es la palabra de Dios. Biblia en mano claman por la misericordia y el respeto pero desde la radio fomentan el discurso del odio. Mienten, insultan, manipulan, nos enfrentan y dividen.

En los púlpitos, más sermón de la montaña y menos soflamas políticas. Y separación Iglesia-Estado YA.