miércoles, 21 de mayo de 2008

Obreros de derechas

Estafa Manuel Vicent
A la clase obrera hoy le basta con cerrar los ojos para soñar con el paraíso en la tierra. Al instante, en mitad de la frente comienzan a cimbrearse las palmeras de una playa de los mares del sur, la misma que aparece en un calendario editado por cualquier fábrica de embutidos. Muchos no comprenden todavía por qué vota a la derecha la gente de los suburbios de las grandes ciudades que se levanta a las seis de la mañana a trabajar hasta dejarse la piel sin más horizonte que seguir así hasta el final de sus días. Los autobuses, el metro y los cinco carriles de las autopistas vierten en el corazón de todas las urbes de occidente un aluvión humano indefenso. A esa hora, recién salido del sueño, el cerebro se halla muy blando todavía y da entrada franca a todos los mensajes con los que es bombardeado de forma inmisericorde. Sobre la multitud de cabezas desamparadas en los andenes del suburbano resplandecen los paneles publicitarios. La marca de una crema se desliza por la piel de un cuerpo desnudo de belleza inaccesible que, no obstante, parece estar al alcance de la mano. Desde los vertederos industriales de las afueras se elevan sobre la extensión de coches atascados unas vallas con un rostro femenino en actitud de entrega cuyos labios entreabiertos ofrecen al automovilista la vaga promesa de huir con él un día al salir del trabajo. En la parada del autobús una chica de piernas largas o un joven de mandíbula cuadrada con los pectorales muy marcados se quedan siempre en tierra, pero desde el diorama acompañan al viajero con una mirada seductora hasta la primera curva y le mandan un mensaje a través de la ventanilla: Si hoy trabajas muy duro, todo cambiará mañana. Esfumado el valor de la solidaridad, mucha gente, que se mata para salir adelante con una agonía tenaz, vota a la derecha porque espera ser como ella y su cerebro crea un horizonte de felicidad no muy distinto de las ofertas excitantes que emanan de los paneles publicitarios. En ellos cada promesa es un reto, una meta. Donde antes había ideas ahora sólo hay marcas. Donde antes había sentimientos ahora sólo hay sensaciones. La izquierda ha quedado en una difusa conciencia de rebelión colectiva frente a esta estafa.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El artículo de M.Vicent da una de las claves : la izquierda está missing!! Y es verdad en Francia (el espejo del PSOE de España), la “gauche” está fuera de combate, y la de aquí, solo le queda el nombre! Sobre las sensaciones, las marcas, bueno aquí los jóvenes prefieren hacer una manifestación para tener botellón, en Francia hacen huelga para rechazar los contratos basuras…
Por partes, el libro este, explica muy bien porque en los USA, de Thomas Frank (escribe en el Wall Street Journal) : “Pourquoi les pauvres votent à droite”,
http://colblog.blog.lemonde.fr/2008/02/01/thomas-franck-pourquoi-les-pauvres-votent-a-droite/,
y es que los estados mas pobres de los USA han votado a Bush ultimamente!!
Bush y su banda de granujas, han sabido con mensajes populistas y falsos (menos impuestos, la familia, la izquierda es elitista, etc…), convencer a las zonas mas pobres para que les voten, y por supuesto Al Gore por ejemplo se rajó cuando tenía que denunciar la trampa del voto en Florida (ver Fahrenheit 911).
En Francia, la izquierda tampoco ha sabido responder a las cuestiones de la gente obrera, hay que saber que un 35% de la gente obrera vota a Le Pen (partido de ultra derecha),y es que son ellos los primeros que han sufrido (sufren) la apertura del muro de Berlín, la globalización, inseguridad en los suburbios, etc… y los políticos no quieren ni responden a esas penurias, y eso que Francia es uno de los países que mas ayudas sociales da. Y ya no hay pensadores como en el Mayo de 68 (bueno en Francia todavía hay algunos), en España están escondidos! De ahí que el populachero de Sarkozy haya ganado las elecciones de hace un año!
Y en España, bueno una parte del crecimiento de estos últimos años, es debido al aumento de crédito bancaria, la gente se ha endeudado en crédito, de ahí el aumento del consumo (muchos se creían millonarios al subir como la espuma el precio de la vivienda), pero la deuda es muy superior al PIB español, los sindicatos no protegen para nada a los intereses de la gente media, y así muchas mas cosas. Aquí tampoco la izquierda responde mucho a la demanda: listas de esperas en la sanidad, trabajos precarios, colas para hacer cualquier documento, sueldos a mil euros, etc..., y que ha pasado debido al mensaje populista de los políticos, que la gente se cree que aquí es donde mejor se vive, pues eso! Ahora esperan 5 años de vacas flacas y se va ver si esto va bien!

Bonne journée.
Rapha.

Francisco Méndez S. dijo...

hola: en mi blog tienes un obsequio

Saludos

Capri c'est fini dijo...

Una sinrazón, es como la cocacola sin gas, la paella sin arroz o el mar sin agua... pienso lo mismo de los gays del PP...¿hay mayor contrasentido? me gusta como piensas, volveré por aquí. Un saludo.