martes, 24 de abril de 2007

El fin del mundo

"El día del fin del mundo será limpio y ordenado como el cuaderno del mejor alumno del curso.

El borracho del pueblo dormirá en una zanja, el tren expreso pasará sin detenerse en la estación y la banda del regimiento ensayará infinitamente la marcha que toca hace veinte años en la plaza.

Sólo que algunos niños dejarán sus volantines enredados en los alambres telefónicos para volver llorando a sus casas sin saber qué decir a sus madres, y yo grabaré mis iniciales en la corteza de un tilo sabiendo que eso no sirve para nada.

Los amigos jugarán fútbol en el potrero de las afueras. Los evangélicos saldrán a cantar a las esquinas. La anciana loca paseará con quitasol. Y yo diré para mí mismo: "El mundo no puede terminar. porque las palomas y los gorriones siguen peleando por la avena en el patio".

Jorge Teillier

Poemas del país de nunca jamás, 1963.

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