El hecho de si la información iguala o no al conocimiento es una cuestión que está, sin duda (o debería) en candelero, aunque como tantos otros temas de candente actualidad me aburra soberanamente.
Pero de una cosa, sin embargo, estoy seguro: el orgullo de saberme hijo de la única civilización que ha tenido nunca el privilegio de presenciar su apocalipsis en directo.
3 comentarios:
pero, ¿no era "candelabro"?
fdo. la mazagatos
(telebestiario, sí, decididamente)
Empiezo a creer que queda poco tiempo, y no tiene nada que ver con creencias místicas ni proféticas. El acceso a la información, internet, toda nuestra tecnología actual, nos permite mirarnos al espejo para cambiar a mejor o seguir igual. No creo que haya más oportunidades ni avances que nos permitan semejante privilegio, así que está en nuestras manos... Yo desde luego no soy todavía nihilista. Durante los últimos años, y especialmente meses, estamos asistiendo a cambios producidos por gente en la que aún creo y respeto. A ver qué pasa... A ver si asistimos al apocalipsis de nuestra sociedad que permita el nacimiento de una nueva...
El sábado pasado me bañaba junto a mi hija en el mar, en la Costa brava. Y creo que pese a todo, éramos felices.
Publicar un comentario